domingo, 23 de octubre de 2011

Media Maratón de Valencia (23-10-11)

“Valencia: 1er Asalto”  Prólogo: De la misma manera que hace 2 semanas, como hoy tocaba carrera he aprovechado para hacer unos cuantos kilómetros previos a la carrera, con la finalidad de completar mi entrenamiento programado de cara a la maratón. En esta ocasión, la carrera era en Valencia, y me hice un “calentamiento previo” a la media de unos 14,5 Km, distancia que hay entre Torrent y la línea de salida. Así que, una vez más, a las 7:45 ya estaba yo correteando por las calles, con el frescor de la mañana y viendo amanecer. Además, el día amaneció lluvioso y durante algún Km me acompañó una leve llovizna, la cual paró a un par de Km de la línea de salida. Buena señal…
Por segundo año consecutivo, me había inscrito en la Media Maratón de Valencia, todavía influenciado por el buen gusto que me dejó esta carrera en la edición 2010. La diferencia es que este año, mi objetivo es utilizarla como prueba de fuego previa a la Maratón, y mi concentración estaba puesta en hacer una buena tirada larga para prepararme bien y aclimatarme al sufrimiento, con las sensaciones de carrera. Como el dorsal lo habíamos recogido el día anterior (junto con la camiseta técnica que daban como obsequio), llegué sólo con 20 minutos de antelación a la zona de salida (como venía corriendo, afiné al máximo para estar el menor tiempo posible parado). Cerca de la salida me esperaba Gema para recoger todo lo que me sobraba (chubasquero, ropa, móvil, bidón, etc…), y después de concretar dónde se iba a situar en el circuito, para estar atento a las fotos y a los ánimos, me fui en busca de Jose,  compañero de batallas que también se había animado a participar. Miles de corredores llenaban la zona del puerto y calles adyacentes, lo cual creaba un ambiente increíble y emocionante. Pues nada, allí estábamos, rodeados de más de 8000 personas esperando la salida. La mañana era fresca y el cielo estaba nublado, pero no parecía que fuera a llover, y la temperatura era perfecta para correr. El circuito era bastante parecido al del año pasado, a excepción de la zona del circuito de F1, que este año la habían suprimido. Otra curiosidad: el chip presentaba un sistema novedoso, de un solo uso, que iba pegado detrás del dorsal protegido por una espuma. A las 9:30 en punto se dio la salida y la gran masa de runners tomamos las calles. La salida estaba situada en una amplia avenida, por lo que no había muchos problemas para correr con comodidad. En el Km 1 estaban Gema, Mónica y Pilar, así que, saludito y pose para la foto y a continuar. Jose estaba animado y continuó marcando un buen ritmo, pero yo, que ya llevaba casi 15 Km antes de salir, decidí tomármelo con calma, ya que la idea era completar un largo en buenas condiciones. Pues nada, con esa mentalidad fui acumulando Km’s, intentando mantener un ritmo bueno, similar al que tengo pensado llevar en la Maratón (5:20-30). Hasta el Km, mis sensaciones eran buenas, aunque poco a poco iba notando la acumulación de Km’s. Al igual que el año anterior, el paso por los avituallamientos fue un poco caótico: demasiada gente parándose, los voluntarios no daban abasto a la avalancha de corredores que literalmente les arrancaban las botellas de las manos o directamente de las cajas del suelo. Muchos vasos puestos, en teoría de Powerade, la mayoría de ellos vacios porque no les daba tiempo a rellenarlos. En fin, como pude cogí una botella de una caja del suelo y me paré un par de segundos para coger un vaso con powerade, me lo tomé con tranquilidad, y a continuar. No suelo pararme nunca en los avituallamientos, pero hoy necesitaba reponer con calma y tranquilidad, ya que no iba pensando en hacer buena marca, así que me lo tomé con tranquilidad. Con mucha cabeza continué la marcha, continuando por la Av. Blasco Ibañez, dejando atrás el Estadio de Mestalla. En el Km 7, yo ya llevaba acumulado el equivalente a una media maratón, y empezaba a notar el cansancio en mis piernas, aunque lo peor fue que empezaron a entrarme dudas sobre si iba a ser capaz de terminar (mal asunto…). Con estas sensaciones llegué a la zona del puerto (por el carril paralelo a donde estaba situada la meta, la cual miré de reojo, con un suspiro de “madre mía lo que me queda aún…”), donde el número de espectadores aumentó notablemente, lo cual siempre ayuda a dar alegría al ritmo de carrera. Después de la zona del puerto, pasamos por la salida, en el Km 10, y al poco, el segundo avituallamiento, clavado al primero: un caos. Así que repetí la misma operación, paradita de 2 segundos, y a seguir. Justo después estaban otra vez las chicas, animando y sacando fotos: pose para la cámara. Casi en el ecuador de la carrera, por el carril contrario me cruzo con la cabeza de carrera; cómo van los tíos!! Que ritmo, que gusto da verlos!! En ese momento empecé a pasar los peores momentos de la carrera: durante 3 Km, empecé a acusar el cansancio acumulado (llevaba ya entorno a 27-28 Km), pero sobretodo a nivel moral empecé a flaquear, pensando que me quedaba aún demasiados Km’s. Durante el trayecto del Paseo de la alameda, junto a la colosal Ciudad de las Artes y las Ciencias, con su leve pendiente ascendente,  todo  fueron dudas porque no conseguía llevar un ritmo cómodo y realmente pensaba que no iba a terminar. Además, empecé a notar un amago de subirse el gemelo y la incomodidad en una de las plantillas de las zapatillas: se presagiaba el desastre. Al llegar al Km 14, en el puente que cruzaba el río hacia el centro de Valencia, me pare a recolocarme la plantilla y continué sin más problemas. En el 15, el último avituallamiento, y la misma operación. Justo después, estaban mi cuñado y mi suegro dándome ánimos. Al llegar a la plaza del Ayuntamiento, aún conservaba la botellita, así que bajé el ritmo, caminé rápido durante unos metros mientras bebía, y continué con mi marcha. Durante el callejeo por el centro recuperé un poco el ánimo, ya que casi sin darme cuenta estaba a falta de 5 Km: eso no era nada, claro que iba a poder!! Además, le eché un vistazo al garmin, y vi que la media de la velocidad que llevaba y era muy buena (5:18 más o menos). Así que, al llegar al puente de la flores para cruzar de nuevo al Paseo de la alameda decidí cruzarlo andando a ritmo rápido, terminar la botella de agua y continuar. Y así lo hice, con mejores sensaciones y un poco más de moral, continué los 4 Km que me restaban. Eso sí, con las fuerzas justitas. Desde este momento hasta la meta, mi ritmo se estabilizó en 5:30 m/km, lo que me dio mucha moral ya que era el ritmo que buscaba, sobretodo para el final de la carrera. Pero lamentablemente en estos últimos Km’s me tuve que parar tres veces a estirar los gemelos y los quadriceps, porque me estaban dando bastante guerra. Así que, con ese panorama llegué al último Km, donde las chichas me dieron los últimos ánimos. En este último Km, tras una parada más para estirar, por fin llegué a la zona del puerto, con la meta al fondo. Una gran multitud estaba volcada con los corredores, animando y aplaudiendo, lo que hacía más llevaderos los últimos metros. Con un gran cansancio, con los gemelos subidos hasta la garganta, recorrí la alfombra amarilla hasta la meta, esa que había mirado de reojo hacía 11 Km, ahora la miraba de frente, con una sonrisa de felicidad. Lo había conseguido.

Tiempo oficial: 1:59:20
Tiempo real: 1:58:09   (5:36 m/km, con paradas incluídas)
Puesto de llegada: 5602 (7532 entrados en meta)

Después de llegar, se formó un tapón enorme para coger, agua, Aquarius y una bolsa de naranjas. Con mucho cansancio, realicé unos estiramientos obligados por las molestias de los gemelos, y engullí el Aquarius y el agua en dos tragos.  Como punto negativo para la organización, los avituallamientos y el tapón de la llegada. El n de corredores no creo que deba ser una excusa, ya que en Santa Pola hay el mismo nº de corredores y no hay ningún problema. Ah1 como curiosidad: mi garmin marcó 150 metros más de distancia.
Había cubierto una distancia de casi 36 Km, a muy buen ritmo, empañada por las molestias de los gemelos y los quádriceps. Tal vez haber tomado algún gel durante la carrera me hubiera venido bien, así que habrá que trabajar estos aspectos para el futuro. En líneas generales, he conseguido mi objetivo, he mantenido el ritmo marcado (aunque las sensaciones de carrera eran que iba fatal, por eso hay que correr con cabeza), he realizado un buen entrenamiento, acumulando km’s, aprendiendo a sufrir y a sobreponerme. Como era un entrenamiento, me ha servido perfectamente para lo que quería: acumular y aprender. 1er asalto superado. La Maratón se cerca…





Fotos de Gema, El Blog de Tina y Marathon-Photos.com