sábado, 1 de octubre de 2011

Media Maratón Cheste (01-10-11)

“Primera prueba pre-maratón”. A falta de menos de dos meses para el gran reto de mi primera Maratón, este fin de semana tocaba test, y este iba a ser en la Media Maratón de Cheste. Pese a que este fon de semana también tenía la opción de correr la Media Maratón de Alicante, finalmente me he decidido por Cheste: las buenas referencias de mi compañero Jaime (que corrió el año pasado), con un precio más que asequible de inscripción (6 €) y una suculenta bolsa del corredor, han hecho que me decantase por la media valenciana. Como de costumbre, una hora antes ya estaba en la zona de salida para recoger el dorsal (carrera sin chip, por cierto), equiparme bien, estirar, calentar, etc. El horario de la carrera (17:30 h.) era poco habitual para una media, pero ya uno está acostumbrado a todo. La tarde era soleada, con muy buena temperatura, pese a la lluvia del día anterior en la zona, así que en principio, la cosa pintaba bien. El recorrido eran 3 vueltas: una primera corta, de unos 3000 m., y luego dos iguales que discurrían de unos 8000 m., que discurrían por la afueras. Además, destacar que la mitad de cada una de las tres vueltas era con tendencia ascendente (pronunciada en varios tramos), y descendente la otra mitas. A falta de 10 minutos, ya estábamos todos los corredores (unos 600 yo creo) preparados para darnos la paliza de rigor. Destacar que había muchos corredores discapacitados con sillas/bicis/vehículos (por llamarles de alguna manera), de esos que van prácticamente tumbados y pedaleando con las manos. Buen ambiente de espectadores en la salida, y además para premio, el cielo se nubló antes de empezar, por lo que no íbamos a pasar calor, cosa que se agradece. A las 17:30 h., puntual como debe ser, el pistoletazo, y todos a correr. La primera parte de la 1ª vuelta (que coincide con el primer tramo de las otras dos) era todo ascendente, y como comprobé en los siguientes pasos, era la que más pendiente ascendente tenía. Loa primeros Km’s, como siempre, de toma de contacto, con todos los corredores apelotonados. Salimos del pueblo sin parar de subir, recorremos un polígono, y justo en el punto donde empiezan las vueltas largas, giramos en dirección al pueblo, todo en bajada. Callejeo por el centro del pueblo (llanito) y primer paso por meta: empieza lo bueno. Los 3 primeros Km’s se me hicieron un poco duros, supongo que debido a la subida de más o menos un Km, del principio, la cual había que volver a subir dos veces más. En fin, a por ellas!!! Al comienzo de la segunda vuelta, al conocer ya la subida, me la curré un poco mejor, con un ritmo constante y firme, hasta el Km 4, donde tomamos dirección hacia las afueras. Tras una leve bajada, un tramo de unos 1000 m. llanos aproximadamente, hasta el avituallamiento, tras el cual, la pendiente poco a poco picaba hacia arriba, durante más o menos 2 Km’s y medio, entre campos. La pendiente no era muy pronunciada, pero se hacía pesado. Conservando la botella de agua por si las moscas, continúo con un ritmo bueno, incrustado en un pelotón al que voy dejando poco a poco a tras debido a la subidita. Pese a dejar corredores atrás, no me encontraba cómodo, creo que por desconocer el recorrido y cómo de dura se me podía hacer la subida. Tras pasar el Km 7, justo cuando empezaba a sufrir un poco, vi el giro hacia la izquierda que ponía fin a la subida (esto lo sabía porque me había estudiado el plano y la altimetría), y como por arte de magia, mi cuerpo sufre una recarga de energía y sobretodo de moral extra, y aumenté un poco el ritmo, con la alegría de saber que, después de unos metros llanos, ya era todo bajada. Empecé a carburar, y tras recorrer el llano (un tramo terroso) muy cómodo, me lancé a la bajada a tumba abierta.  Desde ahí hasta el polígono era todo bajada, y fui adelantando a bastantes corredores, a un muy buen ritmo (a una media de 4:20-30). Por momentos pensaba que todavía quedaba mucho y que tal vez lo pagaría en la segunda vuelta, pero la moral y el cuerpo me acompañaban y decidí intentar arriesgar. De todas formas esto era una prueba, un test, era el momento de probar, de ver las sensaciones de cara a la Maratón, así que si no salía bien, podía aprender y ajustar sensaciones. En fin, con todo esto, me planté en el 10, me crucé con la cabeza de carrera (que iba por el Km 14) en el avituallamiento, y tras un repechito, llegué al polígono, y de ahí, bajada hasta el centro del pueblo, callejeo y nuevo paso por meta (en el Km 12 + o -). Ya sólo quedaba una vuelta, y sólo esperaba poder continuar con el mismo ritmo. Con algunas dudas encaré la última vuelta, y de repente, escuché los ánimos de Andrés, un compañero del CAB que vive por esa zona, los cuales me dieron un plus de moral para empezar el ascenso. En ese punto iba en un grupo de cuatro corredores, aislado bastantes metros por delante y por detrás de otros corredores. En la subida hacia el polígono, el grupo perdió dos unidades. Ahora ya estaba totalmente concentrado, con el recorrido estudiado y con moral y fuerza para apretar a tope. Pasado el polígono, mi compañero de fuga marcaba un ritmo bastante fuerte y al llegar a la parte entre campos, empezamos a adelantar a otros corredores. Poco a poco mi compañero de viaje empezaba a flaquear (lo que me dio más moral), aunque se resistía a quedarse atrás y me apretó un par de veces. Al llegar al final de la subidita, justo en el mismo punto en el que en la vuelta anterior hice el cambio de ritmo, repetí la misma operación: aprovechando el tramo llano aumenté el ritmo y durante los 3 Km de bajada lo di todo. Las buenas sensaciones me permitían mantener un buen ritmo en la bajada, en la que adelanté a varios corredores, e hizo que me olvidara de posibles desfallecimientos y posibles pájaras. Estaba claro que iba a terminar bien, e incluso empezaba a pensar que podía bajar mi mejor marca en una media (que oficialmente estaba en 1:40:25). Una vez un el polígono (que ya conocía de memoria), una última bajada hasta el pueblo, donde se me unen tres corredores que aprietan y me dejan atrás. Ya daba igual, la faena estaba hecha, sólo quedaba disfrutar del paseo por el centro de Cheste, escuchar el aplauso de los lugareños e intentar rascar unos segundillos al crono. Pero ahí no acabó la cosa: lejos de venirme abajo, durante el último Km mantuve un ritmo de 4:30 el Km, lo que me permitió adelantar a varios corredores más e incluso alcanzar a los que me habían adelantado. No me reconocía a mí mismo, yo, apretando en el último Km. Con la moral por las nubes, y claramente viendo que iba a bajar el tiempo, apreté todo lo que pude.  A falta de pocos metros, de nuevo los ánimos de Andrés hicieron que el sufrimiento, que me acompañaba desde hacía rato, desapareciera para cubrir los últimos metros. Antes de cruzar, escuche al speaker que estaba en la línea de meta como decía “…i açi arriba un atleta del club d’atletisme Benidorm!!!”, mientras  le echaba un vistazo de reojo al crono sobre el arco de meta, y se me escapaba una sonrisilla al ver el tiempazo conseguido.
Tiempo oficial: 1:39:39
Tiempo real: 1:39:17  (Pulverizando mi marca!!!  a 4:42 m/Km)

Puesto de llegada: 219 (466 entrados en meta)

Y después de la gesta a por la bolsa del corredor: bolsa-zapatillero, botella de vino, Jabón para las manos, bandejita de jamón serrano, bolsa de galletitas, manzana, brick pequeño de batido, agua y aquarius. Muy suculenta en comparación de lo que suele ser habitual. Así da gusto.
Parece que el plan de entrenamiento para la Maratón está dando resultados, tanto de tiempos como de estado físico, que es lo que realmente me importa. He apostado por arriesgar y parece que mi cuerpo resiste la embestida; buena señal.
De la misma manera que en otras ocasiones he utilizado mi blog para hacer críticas de carreras que empañaban los resultados, en esta ocasión he de ser honesto y decir que, según mi Garmin, la carrera tenía algunos metros de menos. Bien es cierto que durante el recorrido pasamos varias veces bajo túneles y se pierde algo de cobertura, pero además de eso, un mini punto negativo para la organización por recortar algo la carrera. En esta ocasión nos ha beneficiado, pero no deja de ser un fallito (aunque así, no nos molesta tanto). Por el resto, un 10 para la organización.
Si bien la carrera no se caracteriza por  tener un recorrido muy atractivo, pero  sí que cuenta con una muy buena organización, gran bolsa del corredor, además de ser económica. Recomendable. Así que, espero volver en próximas ediciones. De momento, aquí dejo mi mejor marca.




Fotos de mi compañero del CAB Andrés, y del diario las provincias