Pues
ya se va acabando el año, y como no podía ser de otra manera, hay que
participar en alguna de las numerosas carreras de San Silvestre que se
organizan en la mayoría de municipios. Para no perder la costumbre, repito en
Altea por tercer año consecutivo, pero en esta ocasión con intención de
divertirme y disfrutar y no de competir. Este año iba a participar junto a
Mónica y Jorge (dos compañeros del trabajo que se inician en el mundo del
running) y a mi hermano. Además, iba a ser la primera vez que corría
disfrazado. Como siempre, antes de la carrera muy buen ambiente, donde nos
encontramos a amigos, compañeros de club, conocidos, etc. y donde nos hicimos
las fotos de rigor para inmortalizar el momento. La carrera mantenía el
recorrido de todos los años, con una vuelta por el municipio de 4 Km.
El
desarrollo de la carrera no tuvo mucho a destacar ya que fuimos los cuatro
juntos todo el recorrido, con la intención de pasar un buen rato. Destacar lo
curioso que es que todo el mundo, sobretodo los niños pequeños, te aplaudan y
te griten al verte pasar disfrazado de Papa Noel.
Tiempo oficial: 26:30