domingo, 30 de octubre de 2011

X Millas de L'Alfàs del Pi (30-10-11)

"Volviendo a la carga" Prólogo: Por segunda semana consecutiva (y por tercera vez esta temporada...), he hecho coincidir el larguito del fin de semana con una carrera para acumular kilómetros y así, hacer que tenga algo de aliciente. En esta ocasión, la carrera era las X millas de l'Alfàs del Pi, y el recorrido previo a la carrera fue desde casa hasta l'Alfàs: casi 12 Km. A mitad de camino recogí a mi compañero del Club Santi, que también está embarcado en esto de la maratón. El viento racheado nos acompañó todo el recorrido (uhmmm mal compañero de viaje)

Pues nada, un año más las X millas de L'Alfàs del Pi son una cita ineludible en mi calendario de carreras, ya que, a excepción del año pasado por unas molestias, he participado en las 2 primeras ediciones. El día era soleado, y el viento poco a poco fue desapareciendo, con lo que se quedó una mañana estupenda para correr. El lugar de salida de la carrera era el habitual, el polideportivo, y allí mismo la recogida de dorsales, donde nos encontramos a muchos amigos y conocidos, compañeros del club, etc. Y claro, lo típico, las tradicionales fotos de antes de la carreras. El recorrido el mismo de las ediciones anteriores: salida desde la pista de atletismo, una pequeña vuelta por el pueblo y bajada hasta la playa del Albir; desde allí, subida hasta el faro, vuelta hasta el Albir y subida al pueblo, de nuevo a la pista. Poco más de 16 Km de exigente recorrido, sobretodo en la subida hacia el faro y en la subida final hacia el pueblo. Pero como esto es un entrenamiento más para mi gran objetivo, pues nada, con tranquilidad, sin obsesiones de tiempo, sólo acumular Km's y terminar sin sufrir mucho. Este año paralelamente a las X Millas se celebraba por primera vez las V Millas, y los participantes en esta prueba salieron 20 minutos antes. Otra novedad: este año, junto con el dorsal daban también el polo de algodón conmemorativo de la carrera. Así que, desde las 9:30 había un gran ambiente en el polideportivo y sobretodo en la pista, de corredores, espectadores, familia, amigos, etc. que animaba mucho la mañana. Llegada la hora, unos minutos de espera, disparo, y todos a correr por la pista. Desde el principio Santi y yo marcamos un ritmo muy tranquilo, reservón, ya que la carrera empieza cuesta abajo y al final podíamos pagar los Km's previos a la carrera. Pues como era de esperar, en la zonas de bajada al Albir y de la playa, fuimos adelantados por un gran número de corredores, a los cuales dejamos pasar sin problemas. Hasta la zona de la playa aún íbamos hablando y comentando aspectos de la carrera: a lo lejos ya se divisaba el faro, en el extremo de la Serra Gelada, ...y lo que nos quedaba aún hasta allí!. Justo antes de empezar la subida hasta la entrada del faro, Gema y mis suegros estaban preparados con la cámara para inmortalizar el momento. Pues nada... a subir. Aquí empezaba mi carrera, ya que tenía que regular bien las fuerzas para no pagar el esfuerzo de los Km's hechos antes de la salida. Poco a poco fuimos recorriendo la ascensión hasta la entrada del camino al faro: una zona entre chalets, con bastante desnivel que se hace muy pesada. En este punto teníamos un avituallamiento que venía perfecto para refrescarse en la subida. Con bastante más frescura de la esperada llegamos a la entrada del camino hacia el faro, donde había varios compañeros del Club animando. En este tramo de toboganes, además de disfrutar una vez más con las vistas espectaculares de la bahía de Altea, empezamos a adelantar a bastantes corredores que empezaban a pagar el esfuerzo realizado en la bajada. Como estaba previsto, la cabeza de carrera ya volvía (en sentido contrario) por el mismo caminito por el que subíamos nosotros, lo que aprovechamos para saludar y animar a compañeros y amigos que iban por delante nuestro. Con bastante fluidez, íbamos recorriendo la zona de toboganes que nos separaban del faro, escalando con muy buen ritmo hacia la cumbre. En el tramo final antes de llegar al faro, Santi iba marcando el ritmo, y Castillo (otro compañero del club) y yo le seguíamos como vagones de un tren,  dejando atrás a una gran número de corredores que se esforzaban en seguirnos sin éxito. La última rampa, matadora, pero por fin estábamos arriba, rodeando en escasos segundo el faro, contemplando brevemente las maravillosas vistas desde allí arriba...y al ataque, a por la bajada. Ahora la zona de toboganes era más favorable y aproveché para marcar un poco el ritmo de nuestro tren particular. La primera parte dura ya estaba superada, con muy buenas sensaciones para lo que ya llevaba encima (unos 21 Km's). Sin dejar de animarnos y hacer comentarios sobre la carrera, llegamos de nuevo al Albir, donde estaba Gema de nuevo con la cámara preparada para hacer las fotos de rigor (ya tiene práctica...), y con bastante fluidez recorrimos el llano hasta llegar a la subida que nos llevaría de nuevo al pueblo.


De nuevo empecé a marcar un ritmo cómodo para la subida, intentando que fuera lo suficientemente eficaz como para recuperar tiempo y como para llegar arriba con algo de aliento. El último avituallamiento, un buen trago, refrescarse bien y para arriba. Las piernas me respondían a la perfección, lo que me dio mucha moral para continuar la ascensión. En los dos Km's aproximadamente de subida, adelanté a bastantes corredores, que ahora sí acusaban el exigente recorrido de la carrera. Mis compañeros de club habían cedido unos metros, pero venían muy cerquita, también a muy buen ritmo. Así que, con mucha moral y con algo de energía, recorrí el último Km, hasta el polideportivo, donde estaban Chuni, Raquel y Claudia para darme los últimos ánimos para completar mi objetivo. Últimos metros, y por fin estaba en la pista. Aún me quedan fuerzas para echar el resto y adelantar a un par de corredores (nada que ver con mi llegada en 2008, que en los últimos 100 de la pista me adelantaron varios corredores a mí!!!). Pues nada trabajo hecho, sólo quedaba pasar por debajo del arco de meta, semi deshinchado por un problema eléctrico,  y poner buena cara para la foto.

Tiempo oficial: 1:21:23
Tiempo real: 1:21:12   (a 5:06 m/Km, muy buen parcial, ya que en hay que sumarle 12 Km previos y la dureza del perfil)
Puesto de llegada:  228   (419 entrados en meta)

Tras la meta, varios stands con agua, Aquarius, zumos, frutos secos, fruta, etc. para reponer líquido y refrescarse un poco. Muy buenas sensaciones, teniendo en cuenta que he acumulado 28 Km, y de un perfil muy duro. Mi tiempo no ha sido bueno en la carrera (era de esperar), pero sí que ha sido bastante mejor que en las ediciones anteriores. Además, el planteamiento de la carrera (de menos a más) ha sido perfecto para terminar en muy buenas condiciones físicas. Cada vez queda menos para mi gran reto, y espero que todo esto me sirva para llegar en buenas condiciones.





Sufrimiento extremo a punto de coronar el faro!!!




Fotos de Calygat y de Gema


domingo, 23 de octubre de 2011

Media Maratón de Valencia (23-10-11)

“Valencia: 1er Asalto”  Prólogo: De la misma manera que hace 2 semanas, como hoy tocaba carrera he aprovechado para hacer unos cuantos kilómetros previos a la carrera, con la finalidad de completar mi entrenamiento programado de cara a la maratón. En esta ocasión, la carrera era en Valencia, y me hice un “calentamiento previo” a la media de unos 14,5 Km, distancia que hay entre Torrent y la línea de salida. Así que, una vez más, a las 7:45 ya estaba yo correteando por las calles, con el frescor de la mañana y viendo amanecer. Además, el día amaneció lluvioso y durante algún Km me acompañó una leve llovizna, la cual paró a un par de Km de la línea de salida. Buena señal…
Por segundo año consecutivo, me había inscrito en la Media Maratón de Valencia, todavía influenciado por el buen gusto que me dejó esta carrera en la edición 2010. La diferencia es que este año, mi objetivo es utilizarla como prueba de fuego previa a la Maratón, y mi concentración estaba puesta en hacer una buena tirada larga para prepararme bien y aclimatarme al sufrimiento, con las sensaciones de carrera. Como el dorsal lo habíamos recogido el día anterior (junto con la camiseta técnica que daban como obsequio), llegué sólo con 20 minutos de antelación a la zona de salida (como venía corriendo, afiné al máximo para estar el menor tiempo posible parado). Cerca de la salida me esperaba Gema para recoger todo lo que me sobraba (chubasquero, ropa, móvil, bidón, etc…), y después de concretar dónde se iba a situar en el circuito, para estar atento a las fotos y a los ánimos, me fui en busca de Jose,  compañero de batallas que también se había animado a participar. Miles de corredores llenaban la zona del puerto y calles adyacentes, lo cual creaba un ambiente increíble y emocionante. Pues nada, allí estábamos, rodeados de más de 8000 personas esperando la salida. La mañana era fresca y el cielo estaba nublado, pero no parecía que fuera a llover, y la temperatura era perfecta para correr. El circuito era bastante parecido al del año pasado, a excepción de la zona del circuito de F1, que este año la habían suprimido. Otra curiosidad: el chip presentaba un sistema novedoso, de un solo uso, que iba pegado detrás del dorsal protegido por una espuma. A las 9:30 en punto se dio la salida y la gran masa de runners tomamos las calles. La salida estaba situada en una amplia avenida, por lo que no había muchos problemas para correr con comodidad. En el Km 1 estaban Gema, Mónica y Pilar, así que, saludito y pose para la foto y a continuar. Jose estaba animado y continuó marcando un buen ritmo, pero yo, que ya llevaba casi 15 Km antes de salir, decidí tomármelo con calma, ya que la idea era completar un largo en buenas condiciones. Pues nada, con esa mentalidad fui acumulando Km’s, intentando mantener un ritmo bueno, similar al que tengo pensado llevar en la Maratón (5:20-30). Hasta el Km, mis sensaciones eran buenas, aunque poco a poco iba notando la acumulación de Km’s. Al igual que el año anterior, el paso por los avituallamientos fue un poco caótico: demasiada gente parándose, los voluntarios no daban abasto a la avalancha de corredores que literalmente les arrancaban las botellas de las manos o directamente de las cajas del suelo. Muchos vasos puestos, en teoría de Powerade, la mayoría de ellos vacios porque no les daba tiempo a rellenarlos. En fin, como pude cogí una botella de una caja del suelo y me paré un par de segundos para coger un vaso con powerade, me lo tomé con tranquilidad, y a continuar. No suelo pararme nunca en los avituallamientos, pero hoy necesitaba reponer con calma y tranquilidad, ya que no iba pensando en hacer buena marca, así que me lo tomé con tranquilidad. Con mucha cabeza continué la marcha, continuando por la Av. Blasco Ibañez, dejando atrás el Estadio de Mestalla. En el Km 7, yo ya llevaba acumulado el equivalente a una media maratón, y empezaba a notar el cansancio en mis piernas, aunque lo peor fue que empezaron a entrarme dudas sobre si iba a ser capaz de terminar (mal asunto…). Con estas sensaciones llegué a la zona del puerto (por el carril paralelo a donde estaba situada la meta, la cual miré de reojo, con un suspiro de “madre mía lo que me queda aún…”), donde el número de espectadores aumentó notablemente, lo cual siempre ayuda a dar alegría al ritmo de carrera. Después de la zona del puerto, pasamos por la salida, en el Km 10, y al poco, el segundo avituallamiento, clavado al primero: un caos. Así que repetí la misma operación, paradita de 2 segundos, y a seguir. Justo después estaban otra vez las chicas, animando y sacando fotos: pose para la cámara. Casi en el ecuador de la carrera, por el carril contrario me cruzo con la cabeza de carrera; cómo van los tíos!! Que ritmo, que gusto da verlos!! En ese momento empecé a pasar los peores momentos de la carrera: durante 3 Km, empecé a acusar el cansancio acumulado (llevaba ya entorno a 27-28 Km), pero sobretodo a nivel moral empecé a flaquear, pensando que me quedaba aún demasiados Km’s. Durante el trayecto del Paseo de la alameda, junto a la colosal Ciudad de las Artes y las Ciencias, con su leve pendiente ascendente,  todo  fueron dudas porque no conseguía llevar un ritmo cómodo y realmente pensaba que no iba a terminar. Además, empecé a notar un amago de subirse el gemelo y la incomodidad en una de las plantillas de las zapatillas: se presagiaba el desastre. Al llegar al Km 14, en el puente que cruzaba el río hacia el centro de Valencia, me pare a recolocarme la plantilla y continué sin más problemas. En el 15, el último avituallamiento, y la misma operación. Justo después, estaban mi cuñado y mi suegro dándome ánimos. Al llegar a la plaza del Ayuntamiento, aún conservaba la botellita, así que bajé el ritmo, caminé rápido durante unos metros mientras bebía, y continué con mi marcha. Durante el callejeo por el centro recuperé un poco el ánimo, ya que casi sin darme cuenta estaba a falta de 5 Km: eso no era nada, claro que iba a poder!! Además, le eché un vistazo al garmin, y vi que la media de la velocidad que llevaba y era muy buena (5:18 más o menos). Así que, al llegar al puente de la flores para cruzar de nuevo al Paseo de la alameda decidí cruzarlo andando a ritmo rápido, terminar la botella de agua y continuar. Y así lo hice, con mejores sensaciones y un poco más de moral, continué los 4 Km que me restaban. Eso sí, con las fuerzas justitas. Desde este momento hasta la meta, mi ritmo se estabilizó en 5:30 m/km, lo que me dio mucha moral ya que era el ritmo que buscaba, sobretodo para el final de la carrera. Pero lamentablemente en estos últimos Km’s me tuve que parar tres veces a estirar los gemelos y los quadriceps, porque me estaban dando bastante guerra. Así que, con ese panorama llegué al último Km, donde las chichas me dieron los últimos ánimos. En este último Km, tras una parada más para estirar, por fin llegué a la zona del puerto, con la meta al fondo. Una gran multitud estaba volcada con los corredores, animando y aplaudiendo, lo que hacía más llevaderos los últimos metros. Con un gran cansancio, con los gemelos subidos hasta la garganta, recorrí la alfombra amarilla hasta la meta, esa que había mirado de reojo hacía 11 Km, ahora la miraba de frente, con una sonrisa de felicidad. Lo había conseguido.

Tiempo oficial: 1:59:20
Tiempo real: 1:58:09   (5:36 m/km, con paradas incluídas)
Puesto de llegada: 5602 (7532 entrados en meta)

Después de llegar, se formó un tapón enorme para coger, agua, Aquarius y una bolsa de naranjas. Con mucho cansancio, realicé unos estiramientos obligados por las molestias de los gemelos, y engullí el Aquarius y el agua en dos tragos.  Como punto negativo para la organización, los avituallamientos y el tapón de la llegada. El n de corredores no creo que deba ser una excusa, ya que en Santa Pola hay el mismo nº de corredores y no hay ningún problema. Ah1 como curiosidad: mi garmin marcó 150 metros más de distancia.
Había cubierto una distancia de casi 36 Km, a muy buen ritmo, empañada por las molestias de los gemelos y los quádriceps. Tal vez haber tomado algún gel durante la carrera me hubiera venido bien, así que habrá que trabajar estos aspectos para el futuro. En líneas generales, he conseguido mi objetivo, he mantenido el ritmo marcado (aunque las sensaciones de carrera eran que iba fatal, por eso hay que correr con cabeza), he realizado un buen entrenamiento, acumulando km’s, aprendiendo a sufrir y a sobreponerme. Como era un entrenamiento, me ha servido perfectamente para lo que quería: acumular y aprender. 1er asalto superado. La Maratón se cerca…





Fotos de Gema, El Blog de Tina y Marathon-Photos.com



domingo, 9 de octubre de 2011

Carrera Populas 9 d'Octubre de Altea (09-10-11)

“Preparando el gran asalto” Prólogo: Por cuarto año consecutivo iba a participar en la Carrera Popular del 9 d’Octubre de Altea. Poco a poco se va acercando el día (el gran día de la maratón!!), para lo cual continúo con mi plan de entrenamiento. Así que, como parte del mismo, antes de la carrera de Altea me he metido casi 21 Km’s (distancia que hay desde mi casa hasta la salida) de rodaje. Así que la carrera de este año no iba a pasar a los anales por batir mi mejor marca, pero sí por otras razones…
Pues una año más, la Carrera Popular del 9 d’Octubre congregaba en Altea a un gran número de corredores y espectadores con ansias de estrenar la temporada, re-encontrarse con viejos conocidos y de empezar a acumular carreras a nuestro palmarés particular. Por cuarto año consecutivo, allí estaba dispuesto a recorrer unos cuantos Km’s por el bonito municipio vecino. Este año (por los motivos antes mencionados) no tenía muchas expectativas respecto a la carrera, sino que más bien iba a ser un trámite para acumular Km’s. Eso sí, este año, la carrera sí iba a ser especial por otro motivo: después de muchas insistencias, chantajes, presiones, etc. por fin había convencido a mi hermano pequeño (el gran Pijama, exfutbolista profesional de élite) a participar en la gesta. Supongo que después de darle la brasa durante años, por no escucharme más y con tal de que no le dé más la paliza, ha accedido a correr. Tres cuartos de hora antes de la hora de salida, con un día soleado y despejado, ya estábamos recogiendo el dorsal, saludando a compañeros del club, haciéndonos fotillos, etc. El recorrido igual que el de las dos ediciones anteriores: salida desde el ayuntamiento, por el paseo marítimo hasta el Albir, giro por detrás del camping y vuelta por el mismo paseo. Antes de entrar en el municipio, nos desviamos hacia la izquierda, para subir al núcleo urbano, atravesar el pueblo y entrar en meta. Después de un calentamiento leve (por       que ya llevo lo mío en las piernas) y unos buenos estiramientos, nos ponemos en la línea de salida. Después de las últimas instrucciones a mi hermano sobre el perfil (lo llevo frito!!!), se dio la salida, y como siempre…sálvese el que pueda!!! MI hermano iba a ir a su ritmo, así que yo… a lo mío: intentar terminar dignamente, a buen ritmo y sin sufrir. Los dos primeros Km’s fui bastante más rápido de lo esperado, bastante por debajo de 5 m/km, y notaba las piernas bastante cargadas, así que sin forzar mucho, hasta el final. En este tramo se me unió Víctor, un compañero del club, con el que compartí carrera varios Km’s. Pese a notar el esfuerzo previo a la carrera, pude mantener de manera más o menos cómoda, un ritmo bueno (demasiado…a 4:45 más o menos) durante toda la carrera. Las dos cuestas fuertes que hay entre el Km 5,5 y 6,5 me costaron un poco, pero las llevé bien. Cerca del 7, ya en el centro del pueblo, estaba mi padre haciendo fotos, y preparado para animar a mi hermano que venía por detrás. El último kilómetro y medio, todo bajada y llano, y sorprendentemente me encontraba aún con fuerzas para mantener el ritmo, adelantar a varios corredores e incluso apretar un poquito al final. Increíbles sensaciones después del palizón que me había dado. Un último esfuerzo para recorrer los últimos 150 metros, y al fondo la meta. Más que contento, llegando en solitario, sólo quedaba el tradicional guiño a la cámara.
Tiempo oficial y real: 41:12  (Tiempazo, porque esperaba hacer entorno a 44…)
Puesto de llegada: 182   (334 entrados en meta)


Este año no había presupuesto para camisetas conmemorativas, así que nos conformamos con agua, coca cola y chocolatinas. Con una tremenda emoción y sobretodo mucha moral, ya que había sido capaz de sobrepasar los 25 Km’s de rodaje sin problemas y a muy buen ritmo, después de refrigerarme un poco, salí en contra dirección por el  recorrido de la carrera hasta encontrar a mi hermano, que venía escuchando música con su mp3. Hice de liebre durante unos 700 metros, lo que le permitió llegar un poco más ligero que el resto de componentes del grupo en el que venía rezagado. Con mucha alegría llegamos a la recta final, saludando al cabeza de familia, que nos esperaba para inmortalizar el momento y cumpliendo con el rito que le había estado recordando desde hacía días: pase lo que pase, poner buena cara para la foto!!! Y así fue; abrazados y sonrientes cruzamos juntos la meta finalizando la que hasta ahora ha sido su primera carrera (y espero que no la última…)




Fotos de Calygat y de J.G.J.


sábado, 1 de octubre de 2011

Media Maratón Cheste (01-10-11)

“Primera prueba pre-maratón”. A falta de menos de dos meses para el gran reto de mi primera Maratón, este fin de semana tocaba test, y este iba a ser en la Media Maratón de Cheste. Pese a que este fon de semana también tenía la opción de correr la Media Maratón de Alicante, finalmente me he decidido por Cheste: las buenas referencias de mi compañero Jaime (que corrió el año pasado), con un precio más que asequible de inscripción (6 €) y una suculenta bolsa del corredor, han hecho que me decantase por la media valenciana. Como de costumbre, una hora antes ya estaba en la zona de salida para recoger el dorsal (carrera sin chip, por cierto), equiparme bien, estirar, calentar, etc. El horario de la carrera (17:30 h.) era poco habitual para una media, pero ya uno está acostumbrado a todo. La tarde era soleada, con muy buena temperatura, pese a la lluvia del día anterior en la zona, así que en principio, la cosa pintaba bien. El recorrido eran 3 vueltas: una primera corta, de unos 3000 m., y luego dos iguales que discurrían de unos 8000 m., que discurrían por la afueras. Además, destacar que la mitad de cada una de las tres vueltas era con tendencia ascendente (pronunciada en varios tramos), y descendente la otra mitas. A falta de 10 minutos, ya estábamos todos los corredores (unos 600 yo creo) preparados para darnos la paliza de rigor. Destacar que había muchos corredores discapacitados con sillas/bicis/vehículos (por llamarles de alguna manera), de esos que van prácticamente tumbados y pedaleando con las manos. Buen ambiente de espectadores en la salida, y además para premio, el cielo se nubló antes de empezar, por lo que no íbamos a pasar calor, cosa que se agradece. A las 17:30 h., puntual como debe ser, el pistoletazo, y todos a correr. La primera parte de la 1ª vuelta (que coincide con el primer tramo de las otras dos) era todo ascendente, y como comprobé en los siguientes pasos, era la que más pendiente ascendente tenía. Loa primeros Km’s, como siempre, de toma de contacto, con todos los corredores apelotonados. Salimos del pueblo sin parar de subir, recorremos un polígono, y justo en el punto donde empiezan las vueltas largas, giramos en dirección al pueblo, todo en bajada. Callejeo por el centro del pueblo (llanito) y primer paso por meta: empieza lo bueno. Los 3 primeros Km’s se me hicieron un poco duros, supongo que debido a la subida de más o menos un Km, del principio, la cual había que volver a subir dos veces más. En fin, a por ellas!!! Al comienzo de la segunda vuelta, al conocer ya la subida, me la curré un poco mejor, con un ritmo constante y firme, hasta el Km 4, donde tomamos dirección hacia las afueras. Tras una leve bajada, un tramo de unos 1000 m. llanos aproximadamente, hasta el avituallamiento, tras el cual, la pendiente poco a poco picaba hacia arriba, durante más o menos 2 Km’s y medio, entre campos. La pendiente no era muy pronunciada, pero se hacía pesado. Conservando la botella de agua por si las moscas, continúo con un ritmo bueno, incrustado en un pelotón al que voy dejando poco a poco a tras debido a la subidita. Pese a dejar corredores atrás, no me encontraba cómodo, creo que por desconocer el recorrido y cómo de dura se me podía hacer la subida. Tras pasar el Km 7, justo cuando empezaba a sufrir un poco, vi el giro hacia la izquierda que ponía fin a la subida (esto lo sabía porque me había estudiado el plano y la altimetría), y como por arte de magia, mi cuerpo sufre una recarga de energía y sobretodo de moral extra, y aumenté un poco el ritmo, con la alegría de saber que, después de unos metros llanos, ya era todo bajada. Empecé a carburar, y tras recorrer el llano (un tramo terroso) muy cómodo, me lancé a la bajada a tumba abierta.  Desde ahí hasta el polígono era todo bajada, y fui adelantando a bastantes corredores, a un muy buen ritmo (a una media de 4:20-30). Por momentos pensaba que todavía quedaba mucho y que tal vez lo pagaría en la segunda vuelta, pero la moral y el cuerpo me acompañaban y decidí intentar arriesgar. De todas formas esto era una prueba, un test, era el momento de probar, de ver las sensaciones de cara a la Maratón, así que si no salía bien, podía aprender y ajustar sensaciones. En fin, con todo esto, me planté en el 10, me crucé con la cabeza de carrera (que iba por el Km 14) en el avituallamiento, y tras un repechito, llegué al polígono, y de ahí, bajada hasta el centro del pueblo, callejeo y nuevo paso por meta (en el Km 12 + o -). Ya sólo quedaba una vuelta, y sólo esperaba poder continuar con el mismo ritmo. Con algunas dudas encaré la última vuelta, y de repente, escuché los ánimos de Andrés, un compañero del CAB que vive por esa zona, los cuales me dieron un plus de moral para empezar el ascenso. En ese punto iba en un grupo de cuatro corredores, aislado bastantes metros por delante y por detrás de otros corredores. En la subida hacia el polígono, el grupo perdió dos unidades. Ahora ya estaba totalmente concentrado, con el recorrido estudiado y con moral y fuerza para apretar a tope. Pasado el polígono, mi compañero de fuga marcaba un ritmo bastante fuerte y al llegar a la parte entre campos, empezamos a adelantar a otros corredores. Poco a poco mi compañero de viaje empezaba a flaquear (lo que me dio más moral), aunque se resistía a quedarse atrás y me apretó un par de veces. Al llegar al final de la subidita, justo en el mismo punto en el que en la vuelta anterior hice el cambio de ritmo, repetí la misma operación: aprovechando el tramo llano aumenté el ritmo y durante los 3 Km de bajada lo di todo. Las buenas sensaciones me permitían mantener un buen ritmo en la bajada, en la que adelanté a varios corredores, e hizo que me olvidara de posibles desfallecimientos y posibles pájaras. Estaba claro que iba a terminar bien, e incluso empezaba a pensar que podía bajar mi mejor marca en una media (que oficialmente estaba en 1:40:25). Una vez un el polígono (que ya conocía de memoria), una última bajada hasta el pueblo, donde se me unen tres corredores que aprietan y me dejan atrás. Ya daba igual, la faena estaba hecha, sólo quedaba disfrutar del paseo por el centro de Cheste, escuchar el aplauso de los lugareños e intentar rascar unos segundillos al crono. Pero ahí no acabó la cosa: lejos de venirme abajo, durante el último Km mantuve un ritmo de 4:30 el Km, lo que me permitió adelantar a varios corredores más e incluso alcanzar a los que me habían adelantado. No me reconocía a mí mismo, yo, apretando en el último Km. Con la moral por las nubes, y claramente viendo que iba a bajar el tiempo, apreté todo lo que pude.  A falta de pocos metros, de nuevo los ánimos de Andrés hicieron que el sufrimiento, que me acompañaba desde hacía rato, desapareciera para cubrir los últimos metros. Antes de cruzar, escuche al speaker que estaba en la línea de meta como decía “…i açi arriba un atleta del club d’atletisme Benidorm!!!”, mientras  le echaba un vistazo de reojo al crono sobre el arco de meta, y se me escapaba una sonrisilla al ver el tiempazo conseguido.
Tiempo oficial: 1:39:39
Tiempo real: 1:39:17  (Pulverizando mi marca!!!  a 4:42 m/Km)

Puesto de llegada: 219 (466 entrados en meta)

Y después de la gesta a por la bolsa del corredor: bolsa-zapatillero, botella de vino, Jabón para las manos, bandejita de jamón serrano, bolsa de galletitas, manzana, brick pequeño de batido, agua y aquarius. Muy suculenta en comparación de lo que suele ser habitual. Así da gusto.
Parece que el plan de entrenamiento para la Maratón está dando resultados, tanto de tiempos como de estado físico, que es lo que realmente me importa. He apostado por arriesgar y parece que mi cuerpo resiste la embestida; buena señal.
De la misma manera que en otras ocasiones he utilizado mi blog para hacer críticas de carreras que empañaban los resultados, en esta ocasión he de ser honesto y decir que, según mi Garmin, la carrera tenía algunos metros de menos. Bien es cierto que durante el recorrido pasamos varias veces bajo túneles y se pierde algo de cobertura, pero además de eso, un mini punto negativo para la organización por recortar algo la carrera. En esta ocasión nos ha beneficiado, pero no deja de ser un fallito (aunque así, no nos molesta tanto). Por el resto, un 10 para la organización.
Si bien la carrera no se caracteriza por  tener un recorrido muy atractivo, pero  sí que cuenta con una muy buena organización, gran bolsa del corredor, además de ser económica. Recomendable. Así que, espero volver en próximas ediciones. De momento, aquí dejo mi mejor marca.




Fotos de mi compañero del CAB Andrés, y del diario las provincias