De vuelta sobre el asfalto. Pues sí, atrás queda un parón
total de la práctica del running de un mes aproximadamente, en el que las
zapatillas y la ropa de correr no han salido del armarios y deporte ha tenido
que verse relegado a las alegrías familiares: ya tenemos un nuevo runner en la
familia!! A nivel deportivo este parón en el fondo me ha venido bien, ya que
llevaba prácticamente dos temporadas completas sin parar, y un mes de descanso
el cuerpo lo agradece. Pues nada, poco a poco he ido retomando los entrenamientos,
sumando Km's y cogiendo un poco de ritmo; y qué mejor manera de motivar el
retorno que con una carrera, para matar el gusanillo. Pues nada, lo primero que
aparecía en el calendario era la Volta a Peu de Jesús Pobre, dentro de las
carreras de la Volta a peu a la marina Alta, así que esta ha sido la elegida:
carrera ya conocida, que tal vez no era las más adecuada para participar con la
baja forma que tengo debido a lo exigente del trazado, pero las ganas a veces
lo pueden todo. Pues nada, una hora antes ya estábamos en esta población, a la
que ya me había desplazado en las últimas dos ediciones. En esta ocasión, iba
acompañado de mi hermano, (que poco a poco sigue enganchándose al running y que
sigue progresando bastante bien), y de Javi (ya viejo conocido de algunas de
mis historias). Buen ambiente en la zona de meta, con las carreras infantiles
discurriendo ya por las calles, recogimos los dorsales (con alguna dificultad,
ya que nos hicieron volver al coche a por los DNI. Las medidas de seguridad son
así, qué se le va a hacer) y nos preparamos para el calentamiento y los
estiramientos previos. La tarde era soleada, aunque con una ligera brisa, lo
que parecía que iba a suavizar bastante el calor y así evitarlo un poquito de
sufrimiento. Mención especial al reencuentro con amigos y compañeros del Club,
a los cuales hacía meses que no veía, y que hizo que la motivación y las ganas
por correr llenasen el depósito a tope. Durante el calentamiento aprovechamos
mi hermano y yo para repasar el recorrido y la estrategia de carrera, ya que el
perfil era bastante duro y convenía conservar para no sufrir mucho al final. El
recorrido era el mismo del año anterior: dos vueltas diferentes, pasando en el
tramo intermedio por el centro del pueblo (Ver crónica de la edición 2011).
Tras los últimas instrucciones, poco a poco nos fuimos congregando en la zona
de salida, que, al igual que el año anterior, estaba situada un poco más abajo
de la zona de salida, y carecía de arco, música, speaker, etc. Ya situados para
salir, acompañados por Vicente P., compañero del club, pasamos los momentos
previos a la salida, con los nervios propios del retorno a la “alta
competición”. La idea era terminar lo mejor posible, sin sufrimiento, teniendo
en cuenta que no había entrenado a penas, que no tenía ritmo de carreras y que
estoy muy bajo de forma. Así que, ni pensar en acercarme a los tiempos del año
pasado, iba a tratar de disfrutar lo máximo posible en compañía de mi hermano.
A las 7, sin previo aviso, la gran masa de runners empezó a moverse (ni se oyó
disparo, ni traca, ni nada...), y a paso lento y entrecortado nos acercamos a
la banda de salida, donde se formaba un embudo que estrechaba el carril de
salida que nos obligaba a parar y a pasar casi andando...un poco desastre, la
verdad. Pero bueno, ya en carrera, pese a la gran multitud de corredores, nos
lo tomamos con calma, dispuestos a disfrutar a tope. Los primeros 500 m.
discurrían por el centro del municipio, y la animación era bastante grande, con
todo el público volcado. Poco a poco, nos fuimos alejando del núcleo urbano con
un perfil descendiente que hacía muy cómodos estos primeros metros. Hasta el Km
2, continuábamos en bajada, y Vicente, mi hermano y yo íbamos hablando,
comentando la carrera, saludando a otros corredores que nos íbamos
encontrando...de momento se podía disfrutar. Del 2 al 3, el perfil se volvió más llano, con algunas
subidas suaves, hasta que, tras pasar bajo el puente de la vía del tren, la
carrera tomó carácter ascendente: aquí empezamos a dejar de hablar. Aunque
llevábamos el recorrido estudiado, la subida suave pero continua iba dejando su
huella. Poco a poco nos dirigíamos de nuevo al centro del pueblo, por caminos
entre campos, para completar la primera vuelta. Cada cierto tiempo le iba
preguntando a mi hermano cómo iba, ya que no está acostumbrado a las cuestas, y
de momento se va defendiendo bastante bien. Casi ya entrando de nuevo en el
núcleo urbano, aunque íbamos controlando el ritmo, el esfuerzo iba en aumento;
recorrimos un tramo por el que habíamos estado calentando, para coger una rampa
fuertecita que nos devolvía de nuevo al municipio. A lo lejos ya el
avituallamiento, lleno de gente animando y de niños que se desvivían por darnos
agua...y nosotros por cogerla y beber!! Primera vuelta completada, a buen
ritmo, sin sufrir y conservando para el final. Tras los últimos metros de
subida animados por la gente, giramos hacia la derecha para iniciar la 2ª
vuelta, que de nuevo comenzaba en bajada: primero por una pista de tierra y
piedras que aprovechamos para recuperar el aliento y volver a la tertulia. Al
igual que en la subida, le voy preguntando a mi hermano cómo va, y de momento
bien, aunque vamos a continuar a ritmo suave, porque tampoco estamos para
derrochar. Pues nada, bajadita suave y recuperar. Tras la tierra, enlazamos con
un tramo de casi un Km de asfalto bastante castigado con muchos agujeros; había
que estar pendiente de no tropezar o meter el pie en alguno. Justo en el Km 7
se acabó el descenso, pasando a un tramo de casi un Km de camino de asfalto
entre campos, con algunos toboganes, que poco a poco nos llevaba hacía la
última subida, en dirección a la meta. En este tramo volvimos a conversar con
varios corredores, y poco a poco Vicente fue sacándonos unos metros ya que se
encontraba bien. Terminó el camino, cruzamos la carretera y aprovechamos los
últimos metros antes de las cuestas para hacer evaluación de la situación.
Vicente continuó a su ritmo, y mi hermano y yo continuamos con nuestro ritmo,
un poco más flojo. Con las primeras cuestas veo que mi hermano empieza a
sufrir, pero aguanta bien (la verdad es que para no hacer cuestas, esta carrera
es demasiado dura). Ya estaba el trabajo hecho, sólo quedaba rematarlo, lo que
pasa es que el tramo final de esta carrera, si no vas fino, se hace
interminable. Tras los “infinitos” giros entre las casas de campo, por fin
llegamos de nuevo al pueblo, a la calle por la que habíamos pasado en dirección
contraria en la salida y al final de la cual se alzaba la meta. Trato de animar
a mi hermano, el cual sacó fuerzas y ánimo de donde no había; apretamos un poco
para llegar sufriendo, pero disfrutando, y sobretodo lo que mejor se nos da, poner
buena cara y posar para la foto.
Tiempo
oficial: 55:26
Tiempo real: 54:14
(a 5:32 m/Km)
Puesto de
llegada: 887 (1121 entrados en meta)