“El último ensayo” A falta de un
mes para la Maratón, qué mejor que manera de probar mi estado de forma que
participando en la Media Maratón de Valencia, y así, sobre el mismo terreno,
hacer el último test antes de la gran cita. Con esa idea me planté en la
carrera, con la intención de bajar mi marca personal y ver el estado real de
forma en una media. Destacar que por circunstancias personales la semana no
había ido del todo bien en cuanto a entrenamientos, descansos, etc. por lo que
tampoco podía esperar un gran resultado. Eso sí, intentarlo, se iba a intentar.
He de decir que una vez más me he llevado una enorme decepción con la
organización de una carrera, ya que al llegar a recoger el dorsal y la camiseta
técnica que daban de regalo, sólo quedaban la talla “s”. No se puede presumir
de ser “la media maratón más rápida de Europa, con mayor participación, la más
sostenible e implicada con el medio ambiente” y un largo etc. de adjetivos
positivos que se atribuye la propia organización, y que no sean capaces de dar
un buen servicio al atleta, con lo fácil que sería pedir la talla de la
camiseta en la inscripción. Además, camiseta y nada más, que digo yo que con lo
que cuesta la inscripción deberían tener algún detalle más con el corredor. En
fin...
Vamos con lo importante, a las
8:00 en punto estaba ya con mi compañero Javi en la zona de salida, calentando
y comentando estrategias para la carrera. Gran ambiente en la zona del puerto
donde cerca de 10000 corredores se iban concentrando poco a poco en torno a los
cajones de salida (organizados por los colores del dorsal, según la marca
prevista). Una vez dentro de la multitud, Javi y yo comentábamos la estrategia
de carrera, que no era otra que ir a tope, a todo lo que pudiéramos. Tenía
pinta de que nos iba a costar mucho esfuerzo abrirnos paso entre los runners
para tener campo abierto y marcar un buen ritmo. A las 09:00 en punto se dio la
salida, y como era de esperar, la gran masa de corredores tardó bastante en
empezar a moverse tímidamente. Javi y yo empezamos a tratar de coger
posiciones, adelantando como podíamos al resto de runners que trotaban
suavemente con intención de no esmerarse mucho en avanzar. Después de casi
500m. haciendo lo imposible por abrir hueco, frenándonos constantemente,
decidimos salirnos de la calzada y avanzar por la acera, que aunque es algo que
no me gusta, era lo único que se podía hacer en esa situación de desesperación
de ver como vas encajonado, perdiendo
tiempo y sin previsión de que aquello se abriese (Km 1, en 5 m, si seguíamos
ahí, se nos iba la carrera en los 3 primeros km's). Una vez en la acera,
empezamos a tirar a muerte para recuperar tiempo, y sobretodo para llegar a una
altura donde el grupo fuera a una velocidad más acorde a la nuestra (4:10-4:15
m/km). Pasado el km 2, nos incorporamos de nuevo al asfalto, ahora sí, en una
zona en la que se podía marcar un ritmo cercano al que queríamos. Todo el paseo
de la Alameda, el giro y la bajada por Blasco Ibañez la hicimos a muy buen
ritmo ya con espacio libre. En el 5 avituallamiento, con Powerade y todo!, de
momento la cosa marchaba bien. Poco a poco nos acercábamos al paso por la
primera vuelta, y Javi iba muy fuerte, así que entre el Km 7 y 8, continuó
tirando manteniendo un ritmo muy vivo, y yo preferí mantenerme un poco y reservar
para no llegar fundido al final. En el Km 9, justo en el puerto, pasamos por
contra meta, así que había un gran ambiente de gente, música, cámaras de fotos,
pancartas, etc. todo esto que da mucho ánimo a los que corremos. De nuevo en la
av. del Puerto, cruzamos bajo el arco de salida para completar la 1ª vuelta. En
el Km 10, el avituallamiento que me vino de perlas, aunque mirando el crono, ya
pude ver que bajar mi marca iba a estar complicado. Al girar en las Artes y las
Ciencias y coger el antiguo cauce del Turia, fue imposible no emocionarme al
pensar que en menos de un mes, ese iba a ser mi objetivo: la meta de la
Maratón. En ese momento llegó la parte más dura a nivel psicológico de la
carrera: 4 km's con ligero desnivel ascendente paralelos al antiguo cauce del
río que pasaron factura, y en los que acusé el alto ritmo de los primeros Km's.
Una vez en el centro de la capital, noté las piernas muy pesadas en todo el
trayecto por la calle la paz, plaza del ayuntamiento y estación del norte, con
dificultad para mantener un ritmo uniforme y sufriendo un poco más de lo
previsto. No recuperé un poco las buenas sensaciones hasta volver al cauce del
río de nuevo, ahora en dirección al puerto en ligera bajada. Con las fuerzas
justas, traté de mantener el ritmo constante aproximadamente a 4:30 m/Km, con
la idea de reservar algo para los dos Km's finales, y tratar de apretar y
vaciarme al final. Poco a poco fueron cayendo los Km´s, de nuevo paso junto a
las Artes y las Ciencias, a la que eché un vistazo de reojo y me despedí hasta
la gran cita; Km 19, giro a la izquierda
ya en dirección al puerto, y en ese momento apreté los dientes y puese la
maquinaria a todo gas. Aún en ligero descenso, traté de vaciar el depósito, y
durante 1500 m., fui a ritmos cercanos a 4:00 m/Km, hasta que llegamos a la
zona del puerto, en la que las fuerzas ya iban justas y noté un pequeño
bajoncillo. Con un ambiente espectacular, y el público sin dejar de animar y
aplaudir, recorrí los últimos metros sin dejar de darlo todo.
Tiempo oficial: 1:34:45
Tiempo real: 1:33:07 (a 4:27 m/Km) Mejor Marca Personal!!
Puesto de llegada: 1412 (9278 llegados a meta)
Tras unos segundos para recuperar
el aliento (hacía tiempo que no
terminaba tan al límite una carrera), pude saborear el trabajo bien hecho, y aunque por pocos
segundo había conseguido bajar mi mejor marca. Recogí el avituallamiento con
agua, powerade, bolsa con dulces y una merecida cerveza.
Pese a no encontrarme del todo
cómodo durante varios momentos de la carrera, el resultado de los
entrenamientos queda patente. Esto me da moral y fuerza para este mes que queda
de preparación para la maratón. Último ensayo superado. La próxima vez que pise este asfalto, será en la Maratón...