Fin de la
temporada. Y hasta aquí llegó el running de la
temporada 11/12. Por tercer año consecutivo pongo punto y final a la temporada
con la Volta a Peu a Benissa. Es la segunda del circuito de La Marina en la que
participo este año, y como siempre, es un placer terminar la temporada aquí.
Este año además ha sido especial, no sólo por el placer de correr con otros
compañeros y cerrar el año de running, si no porque he podido cumplir uno de
mis sueños, uno que llevaba ya tiempo esperando: poder cruzar la línea de meta
con mi hijo. Concretamente ha sido en la carreras infantil, en la categoría
“Barrufets”, y pese a que estas carreras son más testimoniales que otra cosa,
para mí ha sido muy, muy emocionante. Hasta le han regalado una camiseta
conmemorativa. Espero que sea la primera de muchas...
Respecto a la carrera, poco nuevo
que aportar: las mismas características de todos los años, poco más de 9 km,
con una 1ª vuelta corta por el centro del municipio, y otra larga por las
afueras. La tarde estaba nublada, pero con mucho calor, así que, había que
correr con cabeza para no sufrir mucho. Como siempre, mucho ambiente tanto de
participantes como de público en la zona de salida/meta, lo que supone un
aliciente más para darlo todo en la carrera.
Poco a poco, antes de la salida de
la prueba reina, nos fuimos congregando los compañeros del club para hacernos
unas fotos para el recuerdo y contar batallitas, para luego calentar suavemente
y estirar bien. Después de trotar un poco por el centro del municipio, cogimos
posiciones para la salida, la cual esperamos con impaciencia. A las 19:00 en
punto, todos a correr; empezaba la última batalla de la temporada. La primera
vuelta por el centro urbano de Benissa, con subidas y bajadas, y como siempre
muy masificada de corredores debido a las estrechas calles. Al paso por meta
para comenzar la 2ª vuelta, el calor ya se dejaba notar, y ya me costaba hasta
respirar. Después de una subida que acababa haciéndose larga, salimos del
centro del municipio, para comenzar a descender hacia las afueras de Benissa,
en dirección a Senitja. Poco a poco, la carrera se iba abriendo y era más fácil
llevar un ritmo bueno. Siempre en compañía de Santi, mi compañero de club,
íbamos devorando los primeros Km’s de la carrera, con un ritmo bueno, sin forzar
pero tampoco paseando. Entre bromas nos marcamos como objetivo ir a por el
Guaje, que como siempre había salido bastante más adelante que nosotros, aunque
sabíamos que era prácticamente imposible, ya que ninguno de los dos íbamos muy
finos. Pese a esto, el ritmo que llevábamos era bastante bueno para mi estado
de forma y mis pocos entrenamientos. Después de la bajada continua y
pronunciada, un tramo llano entre campos hasta llegar al túnel que cruza bajo
la autopista y que marca la ascensión hacia Senitja: una cuestecita larga y
constante que acaba por desgastarte. Durante la subida, Santi me dice que
llevamos al Guaje unos metros por delante, lo que nos dio bastante moral y
fuerzas extras, las cuales en mitad de una subida siempre vienen bien. Tras llegar
a su altura, entramos los tres juntos en Senitja, justo en el m 5, y recorrimos
sus calles en escasos minutos, para salir de nuevo en dirección a Benissa.
Justo a la salida, el avituallamiento, que entre el esfuerzo y el calor, nos
supo a gloria. Tras refrescarnos (yo como siempre en estos casos, suelo
conservar la botella para los km’s finales), enfilamos hacia la meta con una
bajada corta y pronunciada, para volver a llanear de nuevo entre campos.
Llevábamos muy buen ritmo, mejor de lo que yo me esperaba, y de momento las
fuerzas acompañaban; aunque no había que subestimar esta carrera, la cual tiene
en su último Km la rampa más dura del circuito. Nosotros seguíamos a los
nuestros, poco a poco, zancada a zancada, y con muy buenas sensaciones. Al
fondo vi a Javi (el Panamericano), que iba andando, con pinta de ir mas muerto
que vivo (ya me había comentado antes de la carrera que no estaba fino), y al
llegar a su altura, le animamos a unirse a nosotros para terminar la carrera, y
así formamos un grupo de 4. A falta de 2 Km’s, el Guaje se fue descolgando poco
a poco, y nosotros, ya muy tocados por el cansancio y por el calor, continuamos
echando el resto hasta el final. Poco a poco nos íbamos acercando a la meta, y
ya se divisaba al fondo la temible subida. Tras un tramo de unos 400 m. de
camino de tierra, tocamos de nuevo asfalto para entrar de nuevo en Benissa. Y
por fin, frente a nosotros, la “pared”, la cuesta que casi pone punto y final a
la carrera y a la temporada. Esa que con el calor se hace más dura aún, y que
hace que se te peguen las suelas al asfalto con cada zancada. Y mientras iba
pensando todo esto, ya estaba en mitad de la ascensión, girando a la derecha en
el centro de salud y afrontando el tramo más largo y duro. El trío que
formábamos se rompió en la cuesta, para subir cada uno a nuestro ritmo. Con
gran esfuerzo eché todo lo que tenía dentro para terminar la subida, la cual se
hace realmente dura. Una vez arriba del todo, nos reunimos de nuevo y con un
ritmo pausado para recuperar el aliento, afrontamos los últimos metros, de
nuevo por las estrechas calles llenas de gente animando. Con una ligera
pendiente ascendente, al fondo se divisaba la meta, y una gran multitud que
animaba y aplaudía a nuestro paso. Últimos metros, avivamos el paso y con los
brazos en alto entramos los tres juntos, culminando una buena carrera. Sonrisa
para la foto…
Tiempo
oficial: 47:42
Tiempo real: 47:08 (a 5:07. Bastante bien para mi estado de
forma)
Puesto de
llegada: 639 (1168 entrados en meta)
Tras una larga
cola llegamos a la zona de avituallamiento y regalos: agua cocacola, camiseta
conmemorativa y fruta.
Con muy buenas
sensaciones tras el palizón, sin sufrir mucho y en buena compañía terminé la
carrera, mucho mejor de lo que me esperaba. Lejos de mis mejores tiempos eso
sí, pero debido al poco entrenamiento de los últimos meses, no puedo pedir más.
Pues nada, con
esto, punto y final a la temporada. Una más!!! La próxima, más y mejor!!!
Fotos de Calygat y de Gema